APARICIÓN DE JESÚS A MARIA MAGDALENA
Marcos 16:9-11
34 Que decían: Es verdad que el Señor ha resucitado y se ha aparecido a Simón.
1 Corintios 15:5
5 que se apareció a Cefas y después a los doce;
LOS DOS VIAJEROS EN EL CAMINO
JESÚS SE APARECE A SUS DISCÍPULOS
23 A quienes ustedes perdonen los pecados, les quedarán perdonados; y a quienes no se los perdonen, les quedarán sin perdonar.
11 Simón Pedro subió a la barca y arrastró hasta la playa la red llena de grandes pescados, ciento cincuenta y tres; y aunque eran tantos, la red no se rompió.
12 Jesús les dijo: —Vengan a desayunarse. Ninguno de los discípulos se atrevía a preguntarle quién era, porque sabían que era el Señor.
13 Luego Jesús se acercó, tomó en sus manos el pan y se lo dio a ellos; y lo mismo hizo con el pescado.
ONCE DISCÍPULOS EN LA MONTAÑA
SU HERMANO SANTIAGO
9 Y después de haber resucitado, muy temprano el primer día de la semana, Jesús se apareció primero a María Magdalena, de la que había echado fuera siete demonios.
10 Y ella fue y se lo comunicó a los que habían estado con El, que estaban lamentándose y llorando.
11 Cuando ellos oyeron que El estaba vivo y que ella le había visto, se negaron a creerlo.
Juan 20:10-18
11 Pero María estaba fuera, llorando junto al sepulcro; y mientras lloraba, se inclinó y miró dentro del sepulcro;
12 y vio* dos ángeles vestidos de blanco, sentados donde había estado el cuerpo de Jesús, uno a la cabecera y otro a los pies.
13 Y ellos le dijeron*: Mujer, ¿por qué lloras? Ella les dijo*: Porque se han llevado a mi Señor, y no sé dónde le han puesto.
14 Al decir esto, se volvió y vio* a Jesús que estaba allí, pero no sabía que era Jesús.
15 Jesús le dijo*: Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas? Ella, pensando que era el hortelano, le dijo*: Señor, si tú le has llevado, dime dónde le has puesto, y yo me lo llevaré.
16 Jesús le dijo*: ¡María! Ella, volviéndose, le dijo* en hebreo: ¡ Rabino! (que quiere decir, Maestro).
17 Jesús le dijo*: Suéltame porque todavía no he subido al Padre; pero ve a mis hermanos, y diles: "Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios."
18 Fue* María Magdalena y anunció a los discípulos: ¡He visto al Señor!, y que El le había dicho estas cosas.
LAS OTRAS MUJERES EN LA TUMBA
Mateo 28: 8-10
Lucas 24:34
8 Y ellas, alejándose a toda prisa del sepulcro con temor y gran gozo, corrieron a dar las noticias a sus discípulos.
9 Y he aquí que Jesús les salió al encuentro, diciendo: ¡Salve! Y ellas, acercándose, abrazaron sus pies y le adoraron.
10 Entonces Jesús les dijo*: No temáis. Id, avisad a mis hermanos que vayan a Galilea, y allí me verán.
SIMÓN PEDRO EN JERUSALEM
34 Que decían: Es verdad que el Señor ha resucitado y se ha aparecido a Simón.
1 Corintios 15:5
5 que se apareció a Cefas y después a los doce;
LOS DOS VIAJEROS EN EL CAMINO
12 Después de esto, se apareció en forma distinta a dos de ellos cuando iban de camino al campo.
13 Y éstos fueron y se lo comunicaron a los demás, pero a ellos tampoco les creyeron.
JESÚS SE APARECE A SUS DISCÍPULOS
14 Más tarde, Jesús se apareció a los once discípulos, mientras ellos estaban sentados a la mesa. Los reprendió por su falta de fe y su terquedad, ya que no creyeron a los que lo habían visto resucitado.
15 Y les dijo: «Vayan por todo el mundo y anuncien a todos la buena noticia.
16 El que crea y sea bautizado, obtendrá la salvación; pero el que no crea, será condenado.
17 Y estas señales acompañarán a los que creen: en mi nombre expulsarán demonios; hablarán nuevas lenguas;
18 tomarán en las manos serpientes; y si beben algo venenoso, no les hará daño; además pondrán las manos sobre los enfermos, y éstos sanarán.
15 Y les dijo: «Vayan por todo el mundo y anuncien a todos la buena noticia.
16 El que crea y sea bautizado, obtendrá la salvación; pero el que no crea, será condenado.
17 Y estas señales acompañarán a los que creen: en mi nombre expulsarán demonios; hablarán nuevas lenguas;
18 tomarán en las manos serpientes; y si beben algo venenoso, no les hará daño; además pondrán las manos sobre los enfermos, y éstos sanarán.
Lucas 24:36--43
36 Estaban todavía hablando de estas cosas, cuando Jesús se puso en medio de ellos y los saludó diciendo: —Paz a ustedes.
37 Ellos se asustaron mucho, pensando que estaban viendo un espíritu. 38 Pero Jesús les dijo:
—¿Por qué están asustados? ¿Por qué tienen esas dudas en su corazón? 39 Miren mis manos y mis pies. Soy yo mismo. Tóquenme y vean: un espíritu no tiene carne ni huesos, como ustedes ven que tengo yo.
40 Al decirles esto, les enseñó las manos y los pies. 41 Pero como ellos no acababan de creerlo, a causa de la alegría y el asombro que sentían, Jesús les preguntó:
—¿Tienen aquí algo que comer?
42 Le dieron un pedazo de pescado asado, 43 y él lo aceptó y lo comió en su presencia.
Juan 20:19-25
19 Al llegar la noche de aquel mismo día, el primero de la semana, los discípulos se habían reunido con las puertas cerradas por miedo a las autoridades judías. Jesús entró y, poniéndose en medio de los discípulos, los saludó diciendo:
—¡Paz a ustedes!
20 Dicho esto, les mostró las manos y el costado. Y ellos se alegraron de ver al Señor.
21 Luego Jesús les dijo otra vez:
21 Luego Jesús les dijo otra vez:
—¡Paz a ustedes! Como el Padre me envió a mí, así yo los envío a ustedes.
22 Y sopló sobre ellos, y les dijo: —Reciban el Espíritu Santo.
23 A quienes ustedes perdonen los pecados, les quedarán perdonados; y a quienes no se los perdonen, les quedarán sin perdonar.
24 Tomás, uno de los doce discípulos, al que llamaban el Gemelo, no estaba con ellos cuando llegó Jesús.
25 Después los otros discípulos le dijeron: —Hemos visto al Señor.
25 Después los otros discípulos le dijeron: —Hemos visto al Señor.
Pero Tomás les contestó: —Si no veo en sus manos las heridas de los clavos, y si no meto mi dedo en ellas y mi mano en su costado, no lo podré creer.
INCREDULIDAD DE TOMAS
Juan 20:26-31
26 Ocho días después, los discípulos se habían reunido de nuevo en una casa, y esta vez Tomás estaba también. Tenían las puertas cerradas, pero Jesús entró, se puso en medio de ellos y los saludó, diciendo: —¡Paz a ustedes!
27 Luego dijo a Tomás: —Mete aquí tu dedo, y mira mis manos; y trae tu mano y métela en mi costado. No seas incrédulo; ¡cree!
28 Tomás entonces exclamó: —¡Mi Señor y mi Dios!
29 Jesús le dijo: —¿Crees porque me has visto? ¡Dichosos los que creen sin haber visto!
30 Otras muchas señales hizo ademas jesus en presencia de sus discípulos, que no están escritas para que creáis que jesus es el cristo , tengáis vida en su nombre.
30 Otras muchas señales hizo ademas jesus en presencia de sus discípulos, que no están escritas para que creáis que jesus es el cristo , tengáis vida en su nombre.
1 Corintios 15:5
5 y que se apareció a Cefas, y luego a los doce.
SIETE DISCÍPULOS MIENTRAS PESCABAN
21 Después de esto, Jesús se apareció otra vez a sus discípulos, a orillas del Lago de Tiberias. Sucedió de esta manera:
2 Estaban juntos Simón Pedro, Tomás, al que llamaban el Gemelo, Natanael, que era de Caná de Galilea, los hijos de Zebedeo y otros dos discípulos de Jesús.
3 Simón Pedro les dijo: —Voy a pescar. Ellos contestaron: —Nosotros también vamos contigo. Fueron, pues, y subieron a una barca; pero aquella noche no pescaron nada.
4 Cuando comenzaba a amanecer, Jesús se apareció en la orilla, pero los discípulos no sabían que era él.
5 Jesús les preguntó: —Muchachos, ¿no tienen pescado? Ellos le contestaron:
2 Estaban juntos Simón Pedro, Tomás, al que llamaban el Gemelo, Natanael, que era de Caná de Galilea, los hijos de Zebedeo y otros dos discípulos de Jesús.
3 Simón Pedro les dijo: —Voy a pescar. Ellos contestaron: —Nosotros también vamos contigo. Fueron, pues, y subieron a una barca; pero aquella noche no pescaron nada.
4 Cuando comenzaba a amanecer, Jesús se apareció en la orilla, pero los discípulos no sabían que era él.
5 Jesús les preguntó: —Muchachos, ¿no tienen pescado? Ellos le contestaron:
—No.
6 Jesús les dijo: —Echen la red a la derecha de la barca, y pescarán.
6 Jesús les dijo: —Echen la red a la derecha de la barca, y pescarán.
Así lo hicieron, y después no podían sacar la red por los muchos pescados que tenía.
7 Entonces el discípulo a quien Jesús quería mucho, le dijo a Pedro:
7 Entonces el discípulo a quien Jesús quería mucho, le dijo a Pedro:
—¡Es el Señor!
Apenas oyó Simón Pedro que era el Señor, se vistió, porque estaba sin ropa, y se tiró al agua.
8 Los otros discípulos llegaron a la playa con la barca, arrastrando la red llena de pescados, pues estaban a cien metros escasos de la orilla.
9 Al bajar a tierra, encontraron un fuego encendido, con un pescado encima, y pan.
10 Jesús les dijo: —Traigan algunos pescados de los que acaban de sacar.
8 Los otros discípulos llegaron a la playa con la barca, arrastrando la red llena de pescados, pues estaban a cien metros escasos de la orilla.
9 Al bajar a tierra, encontraron un fuego encendido, con un pescado encima, y pan.
10 Jesús les dijo: —Traigan algunos pescados de los que acaban de sacar.
11 Simón Pedro subió a la barca y arrastró hasta la playa la red llena de grandes pescados, ciento cincuenta y tres; y aunque eran tantos, la red no se rompió.
12 Jesús les dijo: —Vengan a desayunarse. Ninguno de los discípulos se atrevía a preguntarle quién era, porque sabían que era el Señor.
13 Luego Jesús se acercó, tomó en sus manos el pan y se lo dio a ellos; y lo mismo hizo con el pescado.
14 Ésta fue la tercera vez que Jesús se apareció a sus discípulos después de haber resucitado.
16 Así pues, los once discípulos se fueron a Galilea, al cerro que Jesús les había indicado.
17 Y cuando vieron a Jesús, lo adoraron, aunque algunos dudaban.
18 Jesús se acercó a ellos y les dijo: —Dios me ha dado toda autoridad en el cielo y en la tierra.
19 Vayan, pues, a las gentes de todas las naciones, y háganlas mis discípulos; bautícenlas en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo,
20 y enséñenles a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes. Por mi parte, yo estaré con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo.
17 Y cuando vieron a Jesús, lo adoraron, aunque algunos dudaban.
18 Jesús se acercó a ellos y les dijo: —Dios me ha dado toda autoridad en el cielo y en la tierra.
19 Vayan, pues, a las gentes de todas las naciones, y háganlas mis discípulos; bautícenlas en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo,
20 y enséñenles a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes. Por mi parte, yo estaré con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo.
UNA MULTITUD DE QUINIENTOS
6 Después se apareció a más de quinientos hermanos a la vez, la mayoría de los cuales vive todavía, aunque algunos ya han muerto.
SU HERMANO SANTIAGO
1 Corintios 15:7
7 Después se apareció a Santiago, y luego a todos los apóstoles.
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