El misterio mas grande que el hombre aun no ha podido definir es que hay despues de la muerte, y aunque se han visto historias reales sobre la muerte en donde entras a un mundo diferente de los vivos, o el famoso tunel que la mayoria lo han visto o ese hermoso jardin que no vemos en la tierra.
El asunto ha sido motivo de polémicos debates científicos desde hace mucho tiempo y cualquier indicio acerca de la existencia de una cierta consciencia o de algo que se extienda más allá después del fallecimiento siempre fue tomado con gran suspicacia.
EL TÚNEL
El largo y oscuro túnel, al final del cual puede ver una luz intensa brillar. A medida que la persona en agonía avanza hacia esa salida, se aproxima a la “otra vida” haciendo un recuento de su existencia terminada.
Luego de los años setentas, los relatos de personas que pasaron por un coma y experiencias cercanas a la muerte, popularizaron la idea del túnel y la luz. Numerosos testimonios de pacientes fueron recopilados en el libro bestseller Vida después de la vida del Dr. Raymond Moody. En la actualidad, un grupo de científicos de la universidad de Michigan han llevado a cabo experimentos en este sentido.
Según los neurocientíficos de la universidad de Michigan, la actividad cerebral en el momento de la agonía, contrario de lo que se piensa, no se encontraría en un estado inactivo o prácticamente vegetativo.
Experimentos realizados con ratas de laboratorio mostraron que tras la cesación de la actividad cardiaca, las oscilaciones gamma del cerebro de los animales sufren un aumento considerable de actividad neurológica. El quid del asunto es que en seres humanos, este experimento aún no se ha realizado; sin embargo, esta actividad neurológica del momento de la agonía, donde el estado de conciencia se ve aumentado por la actividad cerebral turbulenta, podría ser la causa de las imágenes referidas.
La visión de la luz que refieren los pacientes, se explicaría -según los científicos- por la actividad de la corteza visual y las ondas gamma justo sobre esta área del cerebro. Esta frenética actividad en el último instante de vida, sería algo semejante a un estallido de impulsos neuroquímicos en el cerebro que produciría los episodios referidos de visiones, proyecciones, voces y demás detalles de los relatos de pacientes que han regresado de la muerte.
LA LUZ AL FINAL DEL TUNEL
Los científicos dicen que han observado la actividad cerebral en ratas moribundas que puedan arrojar luz sobre el misterio de la humana cerca de la muerte experimenta Getty images
Historias de experiencias fuera del cuerpo y las luces que ven al final de un túnel se les ha dicho por personas traídas desde el borde desde los tiempos de Platón.
Ahora, por primera vez, los científicos dicen que han observado la actividad cerebral en ratas morir que puedan arrojar luz sobre el misterio de las experiencias cercanas a la muerte humanos.
Investigadores de la Universidad de Michigan analizaron las señales eléctricas en el cerebro de nueve ratas anestesiadas sometidas a un paro cardíaco inducido y vieron patrones de actividad que dijeron estaban asociados a "un estado de hiper-alertado" poco después de la muerte clínica.
Experiencias cercanas a la muerte (ECM), que los autores del estudio dijeron que se informó en un 20 por ciento de los sobrevivientes de un paro cardíaco, son comúnmente citados como evidencia de una vida futura o la separación del cuerpo y el alma - pero los científicos han sido cada vez más capaces de atribuir de personas experiencias en los procesos fisiológicos y ahora creen que son el resultado de la actividad cerebral inusual causado por el flujo de sangre al cerebro.
Los pacientes refieren comúnmente viendo un túnel y una luz, o una sensación de estar fuera del propio cuerpo, a menudo con una sensación de calma y paz interior.
"Este estudio, realizado en animales, es el primero sobre lo que ocurre con el estado neurofisiológico del cerebro moribundo", dijo el autor principal del estudio, el Dr. Jimo Borjigin. "Pensamos que si la experiencia cercana a la muerte se debe a la actividad cerebral, los correlatos neuronales de la conciencia debe ser identificable en humanos o animales, incluso después del cese del flujo sanguíneo cerebral."
Sin embargo, los científicos se vieron sorprendidos por el alto nivel de actividad cerebral de frecuencia gamma que observaron, señalando que "a cerca de la muerte, muchas firmas eléctricas conocidas de conciencia exceden los niveles que se encuentran en el estado de vigilia, lo que sugiere que el cerebro es capaz de actividad eléctrica bien organizado durante la etapa temprana de la muerte clínica ".
Expertos en el Reino Unido dijeron que, aunque los resultados fueron intrigante, no había manera de saber si la actividad observada en las ratas era la misma que produce el fenómeno experiencia de muerte en los seres humanos.
"El papel meramente ha demostrado - y los autores son muy claros en este punto - que han demostrado el cambio en oscilaciones gamma se producen durante un período de tiempo similar a cuando las ECM son experimentados en los seres humanos", dijo el Dr. David McGonigle, de la escuela de la Universidad de Cardiff de la psicología. "No tenemos idea de lo que la experiencia ratas - en todo caso -, mientras que el aumento de la gamma síncrona se produce."
Las dudas también se han planteado sobre las reclamaciones de los investigadores que las señales observadas en los cerebros de las ratas mueren eran similares a un estado consciente. Dr. McGonigle dijo que los científicos todavía estaban "en desacuerdo" sobre lo que significa la conciencia, tanto en humanos como en animales.
El Dr. Anders Sandberg, un compañero neurocientífico y la investigación en el futuro de la Humanidad Instituto de la Universidad de Oxford, dijo que ni los resultados, ni historias comunes de las experiencias cercanas a la muerte en los seres humanos, deben ser interpretados como evidencia de la "vida después de la muerte".
"Una gran cantidad de las redes neuronales en el cerebro puede estimular a sí mismos sin ningún tipo de señales externas en las condiciones adecuadas ... la privación de oxígeno sin duda puede estropear muchos sistemas al mismo tiempo ...", dijo. "Por lo tanto, podría ser que durante una ECM, las condiciones hacen que las neuronas empiezan a disparar y forman patrones de actividad. Estos patrones de actividad son moldeadas por cómo está conectado el cerebro, y sabemos que algunos patrones en la corteza visual parecen corresponder estrechamente al observado con frecuencia alucinaciones (como túneles). partes de orden superior del cerebro podría crear emociones o ideas de una manera aleatoria similares, poblando la experiencia
EXPERIENCIAS SOBRE LA MUERTE
Hace poco más de un año el Dr. Evan Alexander, neurocirujano de Harvard, publicó un libro en el que relata su propia experiencia cercana a la muerte y en la que sugiere la posibilidad de probar científicamente la existencia del cielo o de una vida más allá de la muerte. Alexander generó gran controversia y publicidad para su libro, aunque al mismo tiempo fue ridiculizado por la comunidad científica. El debate en torno a la posibilidad de que la conciencia sobreviva a la función vital sigue siendo parte de la agenda en sitios alternativos y merece una discusión seria (aunque difícilmente no estará teñida de una creencia personal).
Greg Taylor, fundador del sitio Daily Grail, ha escrito un nuevo libro: Stop Worrying! There Probably is an Afterlife, en el que intenta mostrar que existe evidencia para sugerir que la vida o alguna forma de conciencia sobrevive a la muerte. Taylor mantiene que existen 5 diferentes fenómenos, aunque relacionados, que proveen las bases para su argumento. Si bien estos fenómenos quizás no deberían de tomarse como evidencia concluyente, sí nos hacen al menos reflexionar sobre el abismo cognitivo que presenta la muerte y motivan a una mayor investigación.
1. Experiencias cercanas a la muerte, verificadas
Si bien la mente popular ya ha introyectado la noción de experiencias cercanas a la muerte (desde películas como Flatliners o el libro de Raymond Moody, Life After Life), la ciencia considera que estas experiencias, lejos de probar algo, son solamente alucinaciones generadas por alteraciones neurológicas propias de la inminente muerte. Sin embargo, existen casos que parecen remitirnos a experiencias que van más allá de la subjetividad inherente. Estas experiencias han sido llamadas en inglés "veridical NDEs", y reportan casos en los que la persona que yace al borde de la muerte ha podido relatar información que no debería de haber sido posible de percibir (como puede ser vía una experiencia de desdoblamiento corporal o outer body experience). La literatura recoge un caso publicado en la revista científica, The Lancelot, en el que un hombre de 44 años que entró en estado de coma, ya sin pulso, y que usaba una dentadura postiza, luego pudo identificar a la enfermera que sabía dónde estaba su dentadura, la cual había sido removida cuando él estaba inconsciente. El paciente más tarde relató haberse observado a sí mismo en la cama al tiempo que las enfermeras lo intentaban resucitar y guardaron su dentadura.
Analizando 107 casos diferentes, la investigadora Janice Miner Holden concluye que existe evidencia "para convencer a la mayoría de los escépticos de que estos reportes son más que meras alucinaciones de parte del paciente".
2. Experiencias de Peak-in-Darien
Un libro de 1882 llamado The Peak in Darien, escrito por Frances Cobbe, hace referencia a un incidente en el que una mujer, parte de una familia muy unida, mientras estaba internada en el hospital recibió la visita de tres de sus hermanos que estaban muertos y poco después se unió un cuarto, el cual se creía aún vivo. Poco después se supo que el cuarto hermano había muerto recientemente en su residencia en India. Este tipo de experiencias de muertes anunciadas o visitas de individuos que se creían aún vivos han llegado a conocerse como experiencias del Pico de Darien y existen docenas de ellas en la literatura médica.
3. Médiums
El siglo XIX vio el surgimiento del mesmerismo y todo tipo de supuestos fenómenos paranormales, incluyendo la comunicación con los espíritus a través de un médium, o de una persona con una sensibilidad especial para entablar conversaciones con los muertos. La Society for Psychical Research, conformada por algunos de los académicos más destacados de su tiempo, se dio a la tarea de investigar estos fenómenos y aunque descubrió que en la mayoría de los casos se trataba de charlatanería, en algunos no pudieron más que determinar que existía algún tipo de comunicación extrasensorial con los muertos. Tal fue el caso de Leonora Piper, estudiado por Richard Hodgson, quien declaró que "los principales 'comunicadores' han sobrevivido el cambio que llamamos muerte y se han comunicado directamente con nosotros... a través del organismo en trance de la Sra. Piper". Otros miembros de esta destacada sociedad de investigación psíquica estuvieron de acuerdo con Hodgson en su estudio de diferentes casos, incluyendo a Frederic Myers, uno de los miembros fundadores.
Aunque la práctica de los médiums es considerada como superchería por la ciencia moderna, recientemente la Dra. Emily Kelly, de la Universidad de Virginia, encontró un par de casos en los que las probabilidades de las respuestas arrojadas por los médiums superan sobradamente la variación estadística.
4. Extraños fenómenos en el lecho de muerte
Las visiones de túneles de luz, entidades angelicales o emociones de amor océanico reportadas por personas cerca de la muerte son descartadas como las alucinaciones propias de un estado de estrés y alteración neural, sin embargo, existen numerosos casos en los que los reportes de estas personas secundados por otras personas en la misma habitación, convirtiendo estas alucinaciones en percepciones compartidas. El investigador Peter Fenwick ha recopilado numerosos testimonios de enfermeras y cuidadores que también dicen haber observado una luz radiante envolviendo a la persona que está cerca de morir, en ocasiones reportando las mismas visiones que familiares. Estas experiencias, si bien no determinan necesariamente que existe una vida después de la muerte si parecen indicar que las condiciones psicoambientales se ven afectadas por el proceso de muerte hasta el punto de que se puede influir colectivamente en la realidad experimentada.
5. Experiencias cercanas a la muerte relatadas vía médiums
El Dr. Horace Ackley, enfermo en el hospital, se descubrió a sí mismo alzándose por sobre su cuerpo. En ese momento pudo ver toda su vida moviéndose en torno suyo como un panorama escénico a alta velocidad. Ackley entonces notó que debía de estar muerto y se sintió complacido de saber que la muerte era una experiencia placentera. Su único arrepentimiento era no poder informarle a sus amigos y familia que todo estaba bien y que él seguía existiendo. En este punto, un par de espíritus guardianes lo recibieron y lo llevaron a una habitación donde se reunió con otros espíritus que le eran queridos.
Esta parece ser una experiencia cercana a la muerte típica, sólo que ese día Ackley sí murió. Su experiencia fue relatada por Samuel Paist de Filadelfia, en 1861 en su libro A Narrative of the Experience of Horace Abraham Ackley, M.D., mucho antes de que se pusiera de moda hablar sobre las experiencias cercanas a la muerte. Como este caso, experiencias de desdoblamiento astral en la muerte, que son transferidos a la conciencia de otra persona abundan en la literatura, según Greg Taylor, justamnte como si ese anhelo del muerto de transmitir a los demás lo que descubre lograra encontrar un vehículo.
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